¿Qué tal fue tu día?

– Tendí la ropa y me gustaba su olor.

-Disfruté un buen rato viendo en una terraza a un padre jugar con sus dos hijos.

-Conseguí arreglar el sabor de una olla de espaguetis que quedaron horribles.

-Comí ricas fresas.

-Limpié el suelo de la cocina y al terminar lo vi todo brillante y olía a limón, qué bonito y qué limpio estaba (ya no, pero no importa).

-Remitieron sin tratamiento alguno las molestias estomacales de ayer.

-Hemos tenido preciosos y cálidos ratitos de sol.

-Me he reído un montón de veces.

-He dicho “te quiero”

-Me han dicho “te quiero” ….

… y todavía quedan horas para que se acabe el día.

Suelo mandar a mis alumnos realizar durante un tiempo este ejercicio que acabo de hacer antes de irse a dormir, es decir, realizar una lista de cosas positivas que han sucedido a lo largo del día, por insignificantes que parezcan porque, a fin de cuentas, son las pequeñas cosas las que nos calan el alma como las gotas de agua sobre la piedra dura.

Reconocer la riqueza de los pequeños momentos alegres, tiernos y bellos nos ayudará a dormir con una sonrisa. Y quien sonriendo se duerme, mejor se levanta.

¿Te animas a realizar el experimento?

Inmaculada Delgado

Título Universitario

Especialista en Inteligencia Emocional en el Aula

+ Certificado en Coaching Educativo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Menú