Relajación corporal: “El Osito”
Parte 1º Bienvenido a tu espacio de relajación. Túmbate en algún lugar donde estés cómodo y calentito. Como si se tratara de una varita mágica, tu respiración tiene el poder de calmar tu cuerpo y tu mente.
Imagina que tu abdomen es un globo que se llena cada vez que tomas aire por la nariz y que se desinfla cuando sueltas el aire. Vamos a hacer cinco respiraciones juntos, coloca una de tus manos en el abdomen y nota como se infla y se desinfla el globo.
Suelta todo el aire por la boca y coge aire por la nariz en 1, 2, 3, 4 y 5. Eso es. Suelta el aire por la boca sin hacer ruido y muy despacio en 1, 2, 3, 4 y 5.
Estupendo! vamos a repetirlo..( se repite 4 veces más)
Parte 2ª: Continúa con la respiración del globo y nota lo cómodo que te encuentras.
Imagina que eres un osito que está con su familia en el campo. Vas de paseo, con tus papás y tus hermanos ositos caminando por el césped que está muy calentito. Caminas entre las flores, son suaves y muy bonitas.
En el cielo hay nubes blancas y esponjosas y caen unas gotitas en tus manos, estira los brazos para poder alcanzar las pequeñas gotas de lluvia que están cayendo. Estira más tus brazos, más y más alto; estira más tus dedos. Ahora relaja los brazos y déjalos apoyados en el suelo, relaja las manos y los dedos, nota cómo caen las gotitas en la palma de tus manos, es muy agradable, como un masaje en tus manos. Tus manos se relajan, se relajan tus brazos y lo dedos de las manos.
Empieza a llover cada vez más fuerte, levanta los hombros hacia arriba como si trataran de llegar a las orejas para protegerte el cuello. Notas la tensión en la zona del cuello y los hombros. Pones tu cara muy apretada, tu frente apretada, tus labios apretados…Deja de llover y relajas poco a poco los hombros, el cuello, relaja toda tu cara. Siente la sensación tan agradable de relajación en esa zona. Sigues relajado, muy relajado.
Después de llover hace algo de fresquito, así que comienzas a abrazarte para protegerte del frío, aprietas tu pecho y el estómago, para darte más calor, aprietas fuertemente., aprietas también las piernas y notas como están tensos el pecho, el estómago y las piernas. Ahora sale el sol, relaja todo tu cuerpo, es muy agradable la sensación del calor del sol, quédate muy relajado. Observa como se relajan todas las partes que antes estaban tensas.
Haz una última respiración más profunda y lenta. Al sonar la campana mueve los dedos de los pies lentamente. Al sonar la campana, mueve los dedos de las manos, al sonar la campana abre lentamente los ojos. Estupendo! Acabas de hacerte un regalo a tí mismo. Te has relajado y puedes hacerlo siempre que te apetezca!